Arturo Olivera Gutiérrez

Arturo Olivera Gutiérrez, de 55 años.

Originario de Tancítaro, Michoacán, es casado y tiene dos hijos varones, es de profesión médico cirujano y también se ha desempeñado como docente de preparatoria. Actualmente es Presidente Municipal de Tancítaro, Michoacán y colabora desde hace tres años en el eje de Gobierno Comunitario del Programa de Reconstrucción del Tejido Social.

“El doctor” -como se le conoce al Presidente Municipal-  fue invitado a formar parte de la planilla de unidad que se conformó en el municipio de Tancítaro, como estrategia para buscar unir voluntades y esfuerzos que ayudaran a traer paz al municipio, después del proceso iniciado por los grupos de autodefensa, ante la ola de violencia que muchos tancitarences padecieron, “…en el ambiente en donde nosotros nos movíamos se sentía esa inquietud de buscar acuerdos que ayudarán a unir más que a dividir”.

Arturo -quién en el 2001 ya había sido Presidente Municipal-, por su personalidad mediadora y amable fue considerado como el perfil ideal para colaborar en un gobierno de unidad que promoviera la participación ciudadana y el buen convivir entre los habitantes del municipio. Al conocer la propuesta de Reconstrucción del Tejido Social, lo pudo ver como una alternativa para hacer las cosas diferentes desde la administración pública municipal, que pudiera ayudar a sanar las relaciones, más allá de las pugnas y los conflictos.

“…buscar una alternativa diferente, explorar y buscar alternativas para ver cómo sanar nuestras relaciones, desde siempre yo he sentido que ha habido mucha pugna, mucho conflicto, antes incluso de la violencia, siempre ha habido esa división. En este rol que me toca jugar, surge el decidir participar con una inquietud honesta de buscar hacer algo diferente…”

Para Arturo con el proyecto de Reconstrucción del Tejido Social se ha podido pasar de las críticas, quejas, la desconfianza y las expresiones de dolor y frustración, a propuestas que surgen a partir del diálogo profundo entre gobierno y ciudadanía, lo cual se empieza a hacer visible.

“Al principio de la administración empezaron las pláticas para buscar tomar acuerdos con la ciudadanía y todo eran quejas, desánimo, no se veía cómo, sin embargo, aguantando y con la presencia ya de algunos compañeros misioneros, de los voluntarios jesuitas, fuimos aprendiendo a tolerar, a platicar, a escucharnos, a expresarnos, a ser respetuosos, a ser propositivos”.

Algo que ha ocurrido en este gobierno -y que no ocurre muy frecuentemente en nuestro país- es que se han generado los espacios para que de una manera mucho más horizontal se puedan tomar acuerdos entre gobierno y ciudadanía, a partir de la escucha y el diálogo, esto abona a que la gente se sienta tomada en cuenta y que se fortalezcan las comunidades.

“…todos somos escuchados, los que queremos pues, los que queremos participar somos escuchados unos con otros y finalmente acordamos cosas y así es como hemos estado aprendiendo a construir entre todos, esas son las virtudes que yo noto de esto que llevamos ya poco más de dos años, son las ventajas que yo veo en Tancítaro.”

Para Arturo, como muchos otros funcionarios del Ayuntamiento y ciudadanos, el proyecto de Reconstrucción del Tejido Social es una apuesta que, aunque compleja es buena y que vale la pena continuar por más tiempo porque, aunque lentos, los resultados se están viendo.

“…los resultados se están viendo, van lentos porque creo que así son todos los cambios, pero están siendo cambios importantes y que valen la pena…”